En verano, el buen tiempo, las horas de luz y los momentos de ocio aumentan. Se presentan situaciones que suelen tentarnos para modificar nuestros hábitos alimentarios casi sin darnos cuenta.
Divertirnos sin dejar de cuidar nuestra salud es posible. Basta con recordar unos sencillos consejos para mantener unos hábitos saludables en verano.
Toma agua
No nos cansaremos de repetirlo, el cuerpo necesita agua. Es importante para prevenir la deshidratación, golpes de calor y otras complicaciones. Nuestro consejo es evitar tomar bebidas azucaradas y llenas de calorías vacías, como los refrescos. Tenemos otras alternativas.
Come ligero
Una dieta ligera nos ayudará a mantener a raya los kilos de más durante el verano. Evitaremos calorías y malestar digestivo como hinchazón o pesadez.
Más frutas y verduras
Acompaña tus platos con frutas y verduras de temporada. Disfruta de tu fruta favorita en una ensalada, opta por unos crudités de verduras como tentempié o refrescate comiendo frutas y verduras con alto contenido de agua.
¡Mantente activo!
Realiza ejercicio físico de manera regular también en verano, como andar, nadar o ir en bicicleta.
No abusar del helado
Es evidente que el calor provoca que sea la época en la que más apetece tomar helados, pero el helado puede llegar a ser un postre bastante peligroso. En muchas ocasiones se consume a deshoras, y además posee una gran cantidad de azúcares y calorías. Nuestra recomendación es cambiar ese helado que sabes que no debes comer por fruta de temporada. Es una opción mucho más ligera y, además, igual o más refrescante ya que no contiene tanto azúcar y, por lo tanto, dará menos sed.
Sin embargo, si el deseo de helado es fuerte te proponemos que realices el tuyo propio. Hoy en día hay muchas recetas disponibles de helados caseros saludables a base de frutas y lácteos.